Lesiones Personales por Ataques o Mordidas de Animales

Los ataques de animales pueden resultar en mucho más que dolor físico. Desfiguramientos, temor de rabia y otras enfermedades, e incluso trauma al tipo de animal que causo las heridas. El dueño de un animal mascota puede ser responsable de las heridas que resultan cuando el animal muerde o ataca a alguien; el dueño debe compensar a la persona herida por los daños que resulten.

Aun cuando los reclamos de ataques por animales casi siempre envuelven mordidas de perro, hay muchos otros tipos de animales domésticos como hurones, gatos y hasta pájaros que pueden morder a los humanos causando heridas. La responsabilidad en el caso de estos ataques, si es que la hay, variara grandemente de jurisdicción a jurisdicción. Un abogado experimentado en mordidas de animales y lesiones personales es el mejor recurso para consejo e información en casos de ataques de animales.

El Peso del Demandante Para Probar los Casos de Ataques de Animales

Para tener éxito en la mayoría de los casos de ataques de animales, el demandante debe probar que el animal que causo los daños pertenecía y era mantenido por el acusado. En el pasado, el demandante también requería mostrar que el dueño sabía o debería haber sabido que el animal era peligroso, malévolo, vicioso, o con tendencias a comportamientos indeseables y potencialmente amenazadores. Bajo las leyes actuales, sin embargo, cuando se establece que el dueño fue relativamente negligente, como por ejemplo no contuvo adecuadamente al animal, el demandante puede ser compensado sin tener que mostrar la viciosidad del animal.

El dueño de un animal puede ser encontrado negligente en algunas circunstancias en las cuales el o ella tenía conocimiento de la viciosidad del animal pero no actuó para prevenir que hiriera a otros. De este modo, si un animal exhibe comportamiento vicioso o incontrolado, el dueño debe tomar medidas para asegurarse que el animal esta en un lugar donde el publico no tiene acceso. Por ejemplo, si una persona tiene un perro vicioso que tiene propensión a atacar y morder sin provocación, el dueño debería mantener el animal adentro y si es que esta afuera, tenerlo en un lugar que se encuentre rejado de manera que no se pueda escapar. Si el dueño no respeta estas guías de sentido común y el animal ataca, la persona herida podría ser indemnizada por sus lesiones.

Las personas que tienen animales que generalmente son considerados salvajes, tales como leones, osos, y monos son generalmente encontradas con culpabilidad si el animal se escapa y hace daño, aun y cuando no se sepa que los animales son peligrosos. Se supone que tales animales tienen una tendencia a volver a ser salvajes aun y cuando sean entrenados muy bien y sean supuestamente domésticos. Puede que la responsabilidad estricta no aplique en el caso que el animal hiera a alguien mientras este encerrado en la propiedad de su dueño, pero esto de hecho es argumentable y puede que no aplique en todos los casos.

En algunos estados, no es siempre necesario que el animal muerda o ataque a la victima para que el dueño sea responsable de los daños. Un peatón que esta pasando por el patio y que se asusta y cae quebrándose un tobillo, podría demandar al dueño con éxito si puede mostrar que la acción del perro causo la caída.

Posible Defensa en los Casos de Ataques de Animales

Las victimas de ataques de animales no siempre pueden ser compensadas por sus daños. Si se determina que el demandante provoco al animal, por ejemplo, la compensación puede ser rechazada. Digamos, por ejemplo, que el dueño de un animal mascota le informa a su vecino que su papagayo no es amistoso y que no debería tocarlo, pero el dueño no considera esta advertencia y es picado o mordido, puede que se le niegue la compensación. Si el dueño dijera que el papagayo no siempre es amistoso, pero de todos modos animó al vecino a que lo acariciara, podría haber un caso de responsabilidad por los daños.

Generalmente los que traspasan no son compensados. En muchos estados los demandantes deben probar que estaban legalmente en ese lugar cuando el daño ocurrió para poder tener éxito en el juicio según los estatutos referentes a mordidas de perros. Si resulta que la persona herida era, un traspasador, la responsabilidad puede ser evitada basada en este factor. Si, por ejemplo, alguien salta la reja y entra a un sitio cerrado con el signo “Tenga cuidado con el perro” y molesta al perroguardián pastor alemán con un palo, el dueño del sitio puede no ser culpable si el perro muerde al traspasador.

Conclusión

Las personas mordidas o atacadas por animales deberían contactar profesionales experimentados en leyes de lesiones personales. Así podrán entender las complejidades de su caso y tener guía a través del sistema legal y obtener el mejor resultado.